Si quieres verte bien, ponte gafas. Si quieres sentirte bien ¡haz ejercicio y dieta!
l Instituto de Endocrinología, Metabolismo e Hipertensión de Tel Aviv, Israel, ha publicado un estudio que muestra que hacer primero ejercicio y después dieta es la solución para adelgazar de forma permanente, pero nunca al revés.
En el estudio se puso a hombres y mujeres de todos los rangos de edad a dieta durante un año, y se midió el porcentaje de grasa y músculo con DEXA (abosciometría con rayos X de doble energía, un sistema muy preciso). Los hombres perdieron en general mucha menos masa muscular que las mujeres. Solo las mujeres que ya hacían ejercicio antes de empezar la dieta consiguieron conservar su músculo.
Ya sabes que lo peor que te puede ocurrir es convertirte en una delgada gorda, es decir, una persona que pesa poco, pero tiene muy poca masa muscular. El camino más rápido para convertirte en una delgada gorda es hacer dieta sin ejercicio. Según el estudio de Tel Aviv, es preciso empezar con el ejercicio antes de perder un gramo de peso.
Esto confirma lo que siempre repito: no tienes que pesarte.
La trampa para osos es empezar a perder peso con a la dieta. De este modo, además de grasa, se pierde mucha masa muscular, lo cual te deja en peores condiciones para hacer ejercicio después. El peso perdido se recupera con creces cuando termina la dieta, y es solo de grasa, la masa muscular no vuelve.